jueves


George Fumo, retomara el festival Directed By en su cuarta edición, con la otra ya culminada titulada: SOL DE PALAS.


La obra, cuenta el viaje de un introvertido hombre (Philip Sey,our Hoffman) a su ciudad natal, en busca de respuesta, para las muchas interrogantes que se plantea sobre su pasado, su familia y en especial su padre. Con música de Kyle Eastwood & Michael Stevens, la obra esta co-protagonizada por: Gordon Pinsent, Patricia Clarkson, Jackie Earle Haley y Jennifer Connelly.
Que el sol de palas de postre sobre vosotros. 
SE NOS FUE EL 2009, Y NOS DEJO GRATOS RECUERDOS:

Mejor libro leído



Mejor CD/LP escuchado



Mejor película vista


martes

Crudo Nacionalismo.

Bastaría recordar a Popper para considerar todos los nacionalismos como enemigos declarados de la sociedad razonablemente abierta en la que, por fortuna, todavía vivimos en España. Sin embargo existen principios todavía más fundamentales, por derivarse no de la filosofía de la ciencia sino directamente de las ciencias más básicas, esto es, la física/química y las matemáticas, que nos permiten afirmar sin ningún género de duda que cualquier nacionalismo opera mediante un mecanismo completamente contrario a las leyes naturales. Durante siglos la humanidad se ha considerado a sí misma como algo en cierta medida ajeno al resto de la Naturaleza, bien porque se pensaba que poseíamos una parte divina otorgada por algún dios omnipotente, bien porque la ilusión de una ciencia capaz de descifrar cada rincón del Universo con la única herramienta de la razón humana se hizo especialmente persistente desde Newton y hasta hace unas pocas décadas. Pero las ciencias fundamentales han dado un giro radical en sus postulados, y sus nuevos paradigmas nos reconcilian con la realidad que nos rodea, nos integran en ella con todas las consecuencias y promueven lo que el finado Ilya Prigogine llamaba "la nueva alianza" entre hombre y Naturaleza. Uno de esos nuevos paradigmas, contra el que cualquier nacionalismo es un violento atentado, es la complejidad. Donde quiera que dirijamos nuestra mirada aparecen por doquier objetos/sucesos impregnados de esta curiosa característica, tan común y todavía tan difícil de explicar. Desde el cerebro humano, el objeto más complejo que se conoce, hasta el funcionamiento del clima, imposible de predecir, pasando por el metabolismo de un ácaro o la inexplicable estabilidad gravitatoria del Sistema Solar, lo difícil es encontrar algo sencillo de describir. El cristal, antaño un modelo para definir el orden y la exactitud naturales, aparece como un caótico galimatías si lo observamos desde el punto de vista de los modos de excitación de sus átomos. La turbulencia producida por el reactor de un avión, que a simple vista podría parecer la quintaesencia del caos y la desestructuración, se convierte en un foco de orden con una complejísima estructura llena de belleza cuando comprendemos su naturaleza fractal, la cascada autosemejante.
Así, descubrimos con perpejlidad que sólo se puede describir una parte de cada cosa que observamos cada vez, y que esa parte depende del punto de vista o escala desde el que se observa. La elección de un necesario punto de vista desecha, por principio, infinitas perspectivas, por lo que siempre renunciamos a describir un número infinito de características. No existe la descripción exacta, como tampoco existe la descripción completa, sino tan sólo aproximaciones, porque la complejidad de las cosas es irreductible. Veamos ahora lo que hace el nacionalismo. Si en la Naturaleza la complejidad emerge por todas partes, convendremos sin mayor problema en que en la civilización humana, indudablemente más sensible al subjetivismo que la gravitación o las leyes de la termodinámica, debe aparecer al menos en la misma medida.. De hecho, si para describir la turbulencia existen una infinidad de puntos de vista igualmente legítimos, es fácil sospechar que a la hora de relatar verazmente la historia de un pueblo, de una persona, o de una anécdota sucedida una tarde de verano, existirán muchísimos más, igual de válidos unos que otros siempre que no falseen hechos: el mundo humano, además de contar de antemano con la elección del punto de vista, posee la capacidad de integrar la interpretación.
La ideología nacionalista pretende, en realidad, algo imposible: reducir hasta su destrucción la complejidad. Cualquier interpretación nacionalista de la historia, de la política, de la sociedad, de la cultura, tiene como característica esencial más o menos visible la idea subyacente de que sólo existen dos tipos de personas permanentemente enfrentadas: nosotros y ellos. Las diferentes características del nosotros y el ellos pueden variar, pero lo fundamental es que todos, sin excepción, intentan reducir nada menos que la naturaleza humana, y la irreductible y compleja individualidad de cada persona, a una descripición para la que bastan dos palabras. El siguiente paso, por supuesto, es vencer en ese enfrentamiento y eliminar al ellos, quesi bien en un principio será un determinado segmento de la población mundial, al final comprenderá al resto de la humanidad en su conjunto. Es en realidad la misma absurda pretensión de cualquier ideología totalitaria. El comunismo pretende simplificar a la humanidad eliminando a todo aquel que no sea proletario, el nazismo pretende eliminar a todo el que no sea ario, el judaismo ortodoxo a todo el que no sea judío y así sucesivamente. Como cualquier otro totalitarismo, genera necesariamente violencia. En última instancia su verdadero objetivo, que es acabar con la complejidad del mundo humano, es imposible a menos que todos los humanos que no desean renunciar a su compleja individualidad sean exterminados. El nacionalismo en España crece sin remedio. Es como un cáncer que amenaza con destruir la hermosa complejidad de nuestro país y de nuestra historia, o más bien diríamos nuestras historias y, por qué no, nuestros países, pues cada persona es un punto de vista único e irrepetible. Enfrentarse a los nacionalismos periféricos es un deber cívico que todo ciudadano debe practicar, pero hay que tener mucho cuidado, porque hacerlo desde un nacionalismo españolista exactamente igual de nocivo es un monumental error. Cuando dos nacionalismos se enfrentan lo que realmente hacen es dar carta de verdad a la miserable mentira del otro. Así, el españolista vocea sin pudor exactamente la misma falacia que el vasquista o el catalanista: que en España sólo vivimos dos tipos de personas, nosotros y ellos, cuando lo cierto es que ya se han superado los cuarenta millones hace tiempo.

lunes


Cartelera 2009 (PARTE 1)


Good: ***


Up: ***


Watchmen: **


Terminator Salvation: *


Transformers 2: **


Harry Potter y el misterio del Príncipe: ***


La Era del Hielo 3: **


Duplicidad: **


Public Enemies: ***


Drag me to Hell: **


El cine y la música chocan con un muro religioso en Arabia Saudí
La anulación del Festival de cine de Yedda (oeste de Arabia Saudí) recordó la fuerte hostilidad de los religiosos más conservadores a estos entretenimientos, a pesar de que numerosos saudíes aman la música y las películas.
La anulación en el último minuto el viernes de ese acto, que inicialmente había sido autorizado, muestra que dichos religiosos no están dispuestos a ceder en esa cuestión. "Nosotros esperábamos que manifestaciones como el Festival de Yedda y el Festival de Cine del Golfo en Jobar (..) desembocarían en un cambio, pero el mensaje que recibimos es que el momento todavía no ha llegado", comentó el cineasta Mahmud Sabbagh. Una vez más, Arabia Saudí se diferencia de los otros países árabes. La estrella musical saudita, Mohamed Abdo, puede presentarse en público en todos esos países, salvo en su patria. Para muchas personas, la anulación del Festival de Yedda fue un golpe inesperado. La orden llegó dos días después de que la ciudad autorizara este acontecimiento, que forma parte del festival estival 'Yedda es diferente'. El portavoz de la ciudad, Ahmad al Ghamdi, dijo al diario Arab News que el festival "carece de preparación", pero los organizadores creen que la orden llegó de responsables de alto nivel, presionados por los religiosos. Sin embargo, en los últimos meses aumentó la esperanza de que hubiera más flexibilidad en las prohibiciones que afectan a la cultura, debido a la proyección, a pesar de fuertes resistencias del filme 'Manahi', producido por el grupo Rotana del millonario Al Waild Ben Talal, un sobrino del rey Abdalá, en Yedda y Riad. Rotana es el principal patrocinador del Festival de Yedda, que había programado la proyección de un centenar de filmes entre cortometrajes y largometrajes durante una semana. En febrero, el príncipe Al Walid había pronosticado que "las salas de cine y los teatros terminarán inevitablemente por aparecer" en el reino. Pero desde entonces, Rotana, los grupos de rock y de hip hop locales sólo pueden actuar en privado, y en general los creadores deben hacer frente a numerosos obstáculos. En mayo pasado, un concierto para mujeres en Riad de la soprano Isabelle Poulenard, patrocinado por la embajada de Francia, fue anulado y se requirieron contactos con religiosos y responsables para que tuviera lugar, según una persona vinculada a este acontecimiento. A principios de julio, un concierto llamado 'Midnight Acoustic' realizado en privado en un conjunto de residencias para extranjeros fue interrumpido cuando la policía religiosa se presentó ante el recinto exterior de la residencia. Había unos 500 espectadores, y la mitad eran sauditas, de acuerdo con un espectador. Estas prohibiciones disminuyeron las esperanzas surgidas a partir de la entronización del rey Abdalá, que tiene una imagen de apertura, en 2005. Esas esperanzas se reavivaron a comienzos de este año, cuando el monarca alejó del gobierno a numerosos elementos conservadores. Sin embargo, los religiosos parecen haber trazado una línea roja contra el cine y la música, mediante 'fatwas' (decretos religiosos) reprobadoras."Asistir a una proyección de cine (...) está prohibido porque la mayor parte de lo que se muestra es una distracción que crea desorden", afirma una de esas fatwas. Otra decreta que "la música y cualquier otro elemento de distracción son considerados diabólicos".No obstante, los sauditas se interesan en esas artes. "Cuando Mohamed Abdo canta en El Cairo o en Beirut, la audiencia es mayoritariamente saudita", explicó una figura del mundo musical.

viernes


DIRECTED BY 3

Hace algunos meses participe en el concurso Web de obras cinematográficas, titulado “Festival Directed By 2” y sorprendentemente mi obra (“La Noche de los Lobos Hambrientos”) gano el premio mayor, tuve el placer de compartir el premio con otros dos concursantes y su obra “Post”. Anuncio oficialmente mi participación en el tercer festival, con la obra que acabo de terminar titulada “Sol de Palas” que explora la descomposición espiritual de la madurez.

LA MUSICA LENGUAJE UNIVERSAL

nadie duda de que Gipuzkoa es un territorio que vive con intensidad la música a tenor de las muchas agrupaciones que existen. Hoy, 22 de noviembre, los guipuzcoanos recuerdan a Santa Cecilia, una mujer que, parece ser, vivió en el siglo III. Sus datos se conocen a través de las actas del martirio divulgadas posteriormente.

Arrestada por propagar el cristianismo y catequizar a ciudadanos de Roma, la degollaron después de encerrarla en el cuarto de calefacción de unos baños con la intención de que falleciera asfixiada. Se le vincula con la música porque desde muy joven tocó varios instrumentos musicales. Hoy, varios siglos después, la música se ha convertido en un arte y un idioma que supera las lenguas y que practican millones de personas. Sin embargo, a pesar de su universalidad, es difícil poder vivir de ella.

La francesa Eloise Labaume es alumna de Musikene. Comenzó a tocar el arpa hace 14 años, cuando sólo contaba con nueve. "En Francia es un instrumento con mayor tradición que aquí", reconoce la joven, que heredó la pasión por la música desde niña. Empezó tocando el piano, lo mismo que su madre, "pero después lo dejé", explica. Ahora trabaja para poder abrirse hueco en el mundo de la música. A juicio de las estadísticas un mínimo porcentaje de aquellos que deciden cursar estudios musicales, logra terminarlos. "Es un mundo que requiere rigor y sacrificio. Si de verdad quieres dedicar tu vida a la música, el camino es el trabajo. Es algo a lo que tienes que dedicar tiempo, practicar", señala Labaume. Un trabajo que, además, no termina. "Una vez que terminas los estudios, el título te puede valer para impartir clases, por ejemplo, pero a la hora de acceder a una orquesta, el esquema se repite. Es trabajo, dedicación y tiempo".

Labaume reconoce que a pesar de las nociones de música que se puedan impartir en los centros escolares se echa de menos "educar el oído". "La educación musical no se limita a lo clásico. Los niños tienen que aprender improvisación, a ver la música de otra manera". En este sentido, la joven considera imprescindible que la música pierda el aspecto elitista que la acompaña hoy en día. "Es una pena que exista esta consideración. La música es un abanico muy amplio".

Vivimos rodeados de música. Todos los días a nuestro alrededor suenan melodías. "Creo que la música es un arte que la gente aprecia. Está presente en la vida de todos", apunta Ian Swedlund. Este neozelandés de 47 años llegó a Donostia hace dos décadas. Toca el chelo en la Orquesta Sinfónica de Euskadi. "Más allá de la música clásica existe la popular, que es distinta. No obstante, la grandeza de la música es su capacidad de comunicación, independientemente de lo complicado que sea de ejecutar". En este sentido, Swedlund señala, lo mismo que Labaume, el carácter elitista que se ha acuñado a la música clásica. "No debería ser así. Hablamos de instrumentos, partituras que requieren mucha dedicación para dominarlos, pero el objetivo en última instancia es expresar, lo mismo que cualquier otra música".

Swedlund considera que no es tan importante el hecho de que el público repare en el trabajo que lleva preparar un concierto. "Un recital no es una demostración de las cualidades de uno. Es una comunicación emocional. En el momento en el que uno consigue transmitir emociones a través de una partitura, más allá de que sea o no complicada, la interpretación es válida". El músico es consciente de lo complicado que resulta, no obstante, vivir de este arte. "Aquel que quiera dedicarse a esto tiene que tener suerte y una formación desde joven. Estudiar música exige un sacrificio grande por parte de aquel que estudia y de su familia. Salir a estudiar, un instrumento o partituras necesitan un desembolso que después nadie garantiza que se pueda recuperar".

Swedlund apunta que cada vez existe más preparación. "La gente termina los estudios y el nivel es cada vez mayor. Sin embargo, las plazas en orquestas son limitadas. En las últimas pruebas para chelo en la OSE, la gente que se quedó sin plaza tenía una dedicación emocional y económica importante, además de un nivel sobresaliente. La concurrencia crece. Los candidatos vienen de Bulgaria o Suiza, entre otros países. Es muy difícil poder vivir de la música".

A pesar de estos obstáculos, las escuelas de música de Gipuzkoa continúan año tras año llenas. "La música enriquece. Contribuye a poder hacerte persona, pero las salidas que ofrece económicamente no sacian los deseos de los jóvenes. Sin embargo, nunca va a perder su increíble capacidad de comunicación".

La Música: elemento indispensable en el cine

Desde los tiempos del cine silente (cuando un pianista, a oscuras, matizaba con mayor o menor intensidad lo que ocurría en la pantalla) la música se ha incorporado a la cinematografía como un personaje más.

Componer específicamente una partitura para cine, a fin de crear sentimientos y acentuar atmósferas, es siempre una labor que exige sensibilidad y talento. Acoplar la música a las imágenes requiere una capacidad muy especial por parte del creador para interiorizar las emociones que el realizador pretende provocar en determinados momentos del argumento cinematográfico.

La banda sonora de un filme tiene que reforzar, con sus efectos, las intenciones de cada secuencia, sea con orquestaciones con ritmos diferentes o incluso con el recurso de los silencios. Esa es la clave para que la simbiosis sea eficaz.

Un realizador puede recurrir a música no concebida originalmente para una obra cinematográfica, o solicitarla por encargo. En este último caso el compositor ha de trabajar en estrecha comunión con el director, para explorar en cada momento del guión y hallar así la fórmula que permita conjugar armoniosamente las imágenes con la música.

En Cuba hay una serie de compositores que se han vinculado al cine, sea al de ficción o al documental. Son músicos valiosos y versátiles, intuitivos y sensibles, capaces de conseguir una especialización en ese ámbito. Sobre ellos recae la responsabilidad de que la relación cine-música fluya sin tropiezos, las imágenes sean más convincentes y se refuerce la ilusión de realidad planteada por el argumento.

La música es un ingrediente indispensable en el cine, y los Festivales de La Habana han dedicado buena parte de su programación en estos 20 años, a destacar cuánto aportan al séptimo arte tantas partituras o intérpretes inolvidables. Por apenas citar dos casos recordemos cómo hace 6 años, la Orquesta Sinfónica Nacional, conducida entonces por Zenaida Castro Romeu, ejecutó temas compuestos por José María Vitier para la película El siglo de las Luces, de Humberto Solás, deslumbrantes por su gran peso dramático y porque se advertían en ellos rasgos de la época descrita, sin soslayar los timbres caribeños.

En este vigésimo Festival (1998) también la Orquesta Sinfónica Nacional ha tenido un peso importante, al ejecutar obras emblemáticas compuestas para el cine.

Cuando se hable de un trabajo de composición de música para cine, el nombre del maestro Leo Brouwer resulta insoslayable. En la ceremonia de inauguración de este Festival de Cine Latinoamericano volvieron a escucharse sus composiciones para los filmes Lucía, Cecilia, Un día de noviembre, No hay sábado sin Sol y el documental Lam. Indudablemente, son trabajos que demuestran una experiencia singular para comunicar y sugerir ideas y sentimientos, mediante sonoridades que trasmiten esencias de momentos históricos diversos.

Con su sólida formación el maestro Leo Brouwer, fundador de la Escuela Cubana de Guitarra, ha enriquecido muchas obras del cine cubano.También otros compositores lo han hecho, como los hermanos Vitier, Carlos Fariñas, Juan Formell y Edesio Alejandro, por citar algunos.